30 abr 2012

Capítulo 8: Escapada parte 2

Las ramas no paraban de sacudirme el pelo. Me sentía cada vez más incómoda en aquel oscuro y malicioso lugar.
Mi plan era muy simple: escapar de Kyle y su malévola hermana Claire e irme con James. Creo que él me aceptaría con los brazos abiertos. Además, el mapa me indicaba que se encontraba relativamente cerca de mi actual posición, así que iría a verle de todas formas.
Llevaba caminando ya un buen rato por el camino lleno de hojarasca y musgo, cuando noté algo gélido en mi nuca. Me di la vuelta, pero solo conseguí ver más y más oscuridad. Entonces, llegó el momento de encender la piedra luminosa. Ésta emitió una apagada luz en los primeros instantes para luego poder alumbrar bastante bien, pero no con toda la intensidad que yo hubiese querido. Seguí avanzando con cierta incertidumbre. A los pocos minutos, sentí otra vez algo gélido, pero esta vez, en el cuello. Me estremecí. Me volví a girar y divisé el torreón, que ya lo veía muy pequeño, pero que pude ver sin ninguna duda que una luz se encendía. Entonces pensé que si descubrían que no estaba, Kyle saldría inmediatamente a buscarme. Hice cálculos mentales del tiempo aproximado que tardaría en venir, y eché a correr desesperadamente. No, ahora no podían pillarme, no ahora. Ya había llegado bastante lejos. Corrí y corrí en la oscuridad, cuando la piedra se me resbaló de las manos. No me paré a recogerla, simplemente, continué corriendo.
Paré cuando mis piernas no dieron más a basto y me detuve, casi al borde del asfixio. En ese momento creí que iría a echar los pulmones por la boca. Me aparté el pelo de la cara, que se me pegó por culpa del sudor, que no paraba de gotear por mi cara. Avancé unos cuantos metros, y entonces, pude advertir que una cosa viscosa y negra revoloteaba a mi alrededor. Sus ojos eran de un color amarillo intenso y su boca, un manojo de dientes blancos y brillantes. La adrenalina se disparó como un cohete y desenfundé el arco con agilidad. Lancé una primera flecha y ésta se clavó en el pecho de la criatura con un pequeño sonido. La criatura se deshizo en el aire emitiendo un chillido horroroso.  Minutos después, cinco criaturas más aparecieron y empezaron a atacarme. Repetí la misma operación con tres más, pero cuando quedaron solamente dos, aparecieron más criaturas. No sabía cómo librarme de ellas, así que decidí echar a correr otra vez. Aún no sabía cómo mis doloridos pies podían aguantar tanto esfuerzo.
Apenas pude avanzar unos metros, porque en ese momento, más criaturas pegajosas se amontonaron a mi alrededor. Probé a lanzar cuchillos, pero no surtía efecto, cada vez acudían más y más. Al borde de la desesperación, toqué mi piedra luna y esta empezó a emitir una luz pálida, que poco a poco se fue incrementando, hasta el punto de cegar a los espectros y espantarlos. Ya no volvió a aparecer ninguno más, así que decidí proseguir mi viaje. Miré el mapa, y gracias a la luz de la piedra, pude ver que solo quedaban dos kilómetros para mi destino. Continué la marcha.


Ya solo quedaban unos metros, pero una gran figura me tapó el campo de visión. Era enorme, con una gran armadura de hierro y unos ojos amarillos. Oh, no. Alargó su brazo hacia mí y me agarró del cuello con fuerza. Intenté zafarme, pero me fue imposible. Ese ser poseía una fuerza sobrehumana. El oxígeno se consumía rápidamente y yo intentaba en vano agredir a aquella cosa. Entonces, algo se clavó en su espalda  y me soltó. Caí al suelo con estrépito:
- ¡James!- Dije con voz ronca.
Me agarró de la muñeca y empezamos a correr.
- ¿Cómo has logrado encontrarme?
- Estaba de guardia en las almenas, y un brillo tan fuerte no pasa desapercibido.- Señaló mi piedra.
Nos paramos en seco. Aquel ser no se daba por vencido. Blandió su espada e intentó herirnos, pero lo que solo consiguió fue cortar el aire. Le lancé un cuchillo y le hice perder la espada, pero eso no pareció pararle, pues alargó la maza hacia James y le golpeó en todo el vientre, dejándole inconsciente. Volvía a encontrarme sola. El engendro me miró con sus ojos amarillos y dirigió su maza hacia mí.





LRA


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5 comentarios:

  1. Me gusta, se ha quedado muy interesante jajajaj espero que continues pronto!!
    por otro lado, una cosa que no me ha quedado clara, que piedra usa para ver el mapa?? porque una se le había caido :S
    BESOS!!

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  2. Gracias! La piedra que usa al principio y que se le cae fue una piedra mágica que cogió en el torreón. La segunda que usa es su piedra lunar (la del colgante).
    Besos!

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    1. aaaaaah ahora lo entiendo todo jajajajaa genial!! espero que sigas pronto ja
      BESOS!!

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  3. recien decubri el blog y me lei la historia de un tiron!! esta buenisima!!! sube mas!!! que quiero saber como sigue!! porfis!! :D

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    1. Oh, muchísimas gracias. Me alegro muchísimo de que te guste.
      Perdón por haber tardado tanto en subir el siguiente capítulo, pero es que estoy metida de lleno en los exámenes y no saco tiempo para escribirlo.
      Si encuentro algún hueco libre, ten por seguro que seguiré :D
      Besazos!

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