4 abr 2012

Capítulo 5: Noche

Este capítulo se lo dedico a Paula Pulido y a Paula Sanz:


Esa noche la pasamos en aquel clásico edificio. Nos asignaron a cada uno una habitación. Las chicas estábamos en el pasillo de la derecha, y los chicos en el izquierdo.
Cuando abrí la puerta de mi habitación, un olor a lilas me embriagó. No sabría describir con propiedad los sentimientos que aquel perfume despertó en mí.
Entré y observé con detenimiento la habitación: las paredes estaban cubiertas de paneles de madera, al igual que el techo. Una pequeña ventana iluminaba la habitación con la luz de la luna azul. Una cama ocupaba el centro, con grandes postes de madera sostenida. Situada en la esquina derecha, la gran cómoda. Justo al lado de ésta, colgaba una gran estantería repleta de libros. Había candelabros encendidos con luz mágica, supuse, pues no había ningún interruptor de la luz. Además, cuando pasaba la mano por la llama, no sentía nada. No le quemaba. Por esto, pensó que se trataba de luz mágica.
Se sentó sobre la cama y se puso a leer el primer libro interesante que cogió: "Historia de dos ciudades".  Según había oído, era un gran libro.
Abrí el libro por la primera página cuando alguien llamó a la puerta. Dejé el libro sobre la mesilla de noche y me dirigí a la puerta.
- Eh, Isabella. Soy yo, James.-Dijo una voz.
Giré el picaporte.
-¿Qué quieres? -Le dije.
- Estamos en la habitación de Kelly todos juntos. Ninguno podíamos dormir- Se explicó metiendo las manos en los bolsillos-. Vente anda, solo faltas tú.
- Em.... De acuerdo.- Había empezado a leer el libro porque, precisamente, no podía dormir.
Cerré la puerta con cuidado para no hacer ruido y seguí a James en la oscuridad. Poco después, me paró y dio unos pequeños golpes a una puerta. Se abrió con sigilo y de ella apareció Esmeralda.
- Pasad, chicos. Con cuidado.-Murmuró.
Entramos en la habitación y me encontré a todo el mundo sentado alrededor de unas cuantas piedras mágicas que lucían y desprendían calor. Era igual que el amuleto que llevaba colgado del cuello. Lo toqué con cuidado, deseando que se encendiese, y empezó a brillar. Me intenté desabrochar el collar, pero era imposible, mis temblorosos dedos no podían agarrar bien el cierre.
- Déjame a mí, Isabella.-Me dijo James. Me aparté el largo y liso pelo para que él pudiese trabajar mejor.
- Gracias.- Dije.
- No hay de qué.-Me tendió el colgante con amabilidad. Lo cogí y lo puse en el centro junto a la otra piedra.
Para calentarnos más, los que faltaban hicieron lo mismo que yo.
- ¿Qué tal estáis todos? -Preguntó Kelly.
- Bien.-Respondieron algunos.
Entonces, empezamos a hablar de cómo habíamos venido a Mag (el mundo de las almas). Todos coincidíamos en varias cosas: Ben se nos había aparecido ya en algunas ocasiones.  Nuestra familia había desaparecido (muerto, en mi caso). Todos habíamos recibido señales (yo hojas con letras).
- Yo llegué a leer las letras " NFI".- Dijo Henry.
- Yo "NIF" - Dijo Esmeralda-. Mi hermano igual.- Señaló a Jake.
- Después de ver a mi familia morir, y encontrarme los dichosos colgantes, formé las siguientes letras "FIN".-Dije mientras todo empezaba a encajar.
- ¿Fin? ¿Es eso lo que yo creo que es? El fin de nuestra vida, ¿verdad? Eran señales que nos decían claramente que íbamos a venir aquí derechitos.-Exclamó James.
- Exactamente.- Afirmé.
Después de tener esa charla, decidimos dormir en esa habitación todos juntos.
- Pero Kelly, no hay suficientes mantas para todos.- Dijo Tommy.
-No te preocupes. He descubierto algo genial. Cada vez que coges algo de la cómoda, automáticamente, lo sustituye otra. Esto es, que hay existencias inagotables.-Explicó Kelly con un destello en los ojos.
Cogimos muchísimas mantas de su cómoda para hacer camas improvisadas. Cuando todos estuvimos listos, nos metimos en las camas e intentamos dormir. Según nos dijo Ben, mañana sería un día importante.
No nos quiso detallar nada más.
Pasaron los minutos, y algo me hizo sobresaltarme: unos estruendosos ronquidos. Eran de Henry.
- Oh, dios, ya no habrá quien duerma.- Dijo James lamentándose.
- Tengo una idea- Se oyó decir a Esmeralda-. He traído algunas hierbas conmigo. Puede que funcionen. - Se levantó y le puso las hierbas en la boca. Con la saliva de Henry, las hojas se disolvieron y penetraron por su garganta, aliviándola. Desaparecieron los ronquidos.
- Vale, ahora solo tenemos que dormirnos, pero yo ya me he desvelado.- Dijo Esmeralda.
- Chicos, chicos, he visto que algo se movía en la ventana.- Alarmó Tommy.
- Eh, chaval, no pasa nada.-Le calmó Jake.
- Kelly, tengo una idea.-Dijo James.
- ¿Cuál?
- Que Isabella cante algo.- Me miró con cara de pícaro. Iba despeinado y muy atractivo. Se me quebró la voz.
Piedra mágica
- Vale, vale. Si así consigo que me dejéis en paz...- Dije mientras todo el mundo menos Henry me miraba con unos ojos diciendo "por favor"-. " I still hear your voice when you sleep next to me. I still feel your touch in my dreams... Cause every time we touch i get this feeling, and every time we kiss i swear i can fly. Can't you feel my heart beat fast? I want this to last. Need you by my side..."
Todo el mundo estaba dormido cuando acabé la canción. Yo empecé a notar el sueño conforme iba apoyando la cabeza sobre la almohada. Todo se volvió negro.



LRA


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2 comentarios:

  1. Buenoo muchas gracias!!! Jo que ilusion que me dediquen algooo!! Bueno hay cosas que estan empezando a intrigarme, por ejemplo, van a esar James e Isabella juntos?? Sii lo se soy una loca romantica jajajajaja
    BESOS!!!

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  2. jajja... Bueno, ya lo verás a medida que la historia avance, jaja.... quién sabe :)
    Besos!!

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